El acero se ha convertido en uno de los materiales principales en diferentes industrias, principalmente por sus características, que lo hacen ideal para crear instrumentos y objetos que entren en contacto con alimentos o que necesiten contar con un gran nivel de higiene. Como en todos los materiales, existe una gran cantidad de tipos de este metal; sin embargo, los más utilizados en diversos procesos de fabricación son el inoxidable y la aleación al carbono. Aunque ambos son excelentes materiales, es importante saber diferenciarlos para elegir el que sea mejor para tus necesidades específicas.
Para poder diferenciar de mejor manera estas aleaciones, lo primero es conocer los conceptos de estas aleaciones y sus principales características, pues aunque ambos son derivados del acero, cada uno tiene sus aplicaciones y objetivos de fabricación.
Características del Acero inoxidable
Este tipo de metal es una aleación de hierro, cromo, carbono y con un complemento de níquel. El elemento que le brinda la característica de inoxidable es el cromo. Cuando hay presente algún medio oxidante, como podría ser el aire, el Cr actúa de manera eficaz formando una capa de óxido muy fina y compacta. La cual, aísla al material de los ataques corrosivos.
Ahora, este tipo de metal se clasifica de acuerdo a las cantidades relativas y las funciones de los elementos que componen su composición. Generalmente, se divide en cuatro familias básicas: martensíticos, ferríticos, austeníticos y dúplex. Sin embargo, puede existir un grupo más basado en el material que es endurecido por precipitación.
Para aprender más acerca del acero inoxidable puede leer nuestro artículo: ¿Qué son los aceros inoxidables?
¿Cómo está conformado el Acero al carbono?
Esta aleación está compuesta principalmente por acero que contiene carbono en la mayor parte de su composición. Este material es conocido por su flexibilidad para adquirir cualquier forma fácilmente. El proceso de fabricación es bastante especial, pues cuando este metal está en bruto, se somete a un tratamiento especial de manera térmica para darle las cualidades requeridas de acuerdo a la industria o uso que se le dará.
Conforme al contenido de carbono que tenga este material es la manera en que se divide. Principalmente, existen tres grandes familias: Aceros de bajo porcentaje de carbono (con menos del 0.3 % de este elemento), medio porcentaje de carbono, (contiene entre 0.3 y 0.5 %) y con alto porcentaje de carbono, (más de 0.5%).
Los principales usos del acero al carbono son:
- Para la creación y fabricación de carrocería de autos
- En el ensamblaje de máquinas
- En diversas estructuras dentro de una construcción
- En la fabricación de tuberías
- Para el ensamblaje de los cascos en los barcos
- Diversas piezas de maquinaria
- Elementos pequeños como clavos y agujas
- En elementos como cerraduras
- Ensamblaje de motores
- Fabricación de medios de transporte grandes como ferrocarriles
Métodos para identificar acero inoxidable y al carbono
Uno de los errores más comunes durante los múltiples procesos de fabricación e instalación de un proyecto, donde se utilizan materiales como el acero al carbono y el inoxidable; es que pueda existir alguna confusión entre estos metales. Esto puede suceder porque la identificación de cada uno se perdió o existió algún descuido. Una de las soluciones más simples que podemos aplicar se hace mediante un imán. La prueba consiste en acercar este artículo a la superficie del metal, si notamos que este no se pega, podemos deducir que estamos tratando con acero inoxidable.
Sin embargo, la prueba del imán no es 100% eficaz, pues no siempre es útil para todos los grupos de aceros inoxidables; sin embargo, existen otros métodos para conocer de qué tipo de metal se trata. Otra prueba es con sulfato de cobre, que también sirve para detectar si el acero inoxidable está contaminado por partículas de hierro, lo que nos permitirá conocer si estamos trabajando el material ideal para nuestros propósitos.
Este procedimiento consiste en agregar una o más gotas de una solución de sulfato de cobre sobre la superficie del material a verificar. Cabe destacar que esta prueba da a conocer la diferencia entre aceros inoxidables y al carbono, pero no arroja el tipo de inoxidable del que pueda tratarse. Además, sólo es eficaz en metales cuyo porcentaje de cromo es mayor o igual a 16. Los porcentajes inferiores a este número pueden dar resultados confusos.
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