El aluminio es un metal bastante maleable, una de sus formas más comerciales es la lámina, ya que son elementos que se usan principalmente para la industria de la construcción. Estos elementos se caracterizan por ser hojas metálicas conocidas como chapas o planchas. Se les puede encontrar en diversos grosores y tamaños lo que depende de su proceso de fabricación.
Procesos para los perfiles de lámina
De decapado
Este proceso garantiza la calidad de los posteriores procesos productivos gracias al baño de ácido clorhídrico que utiliza, este elimina de forma definitiva las escamas de óxido de fierro generadas en el proceso de laminación en caliente.
Laminación en frío
Este proceso permite obtener una lámina con el espesor, ancho y calidad superficial libre de defectos. Además se usa también en el proceso de galvanizado, mediante un rodillo que por medio de presión y tensión se aplica al metal.
Galvanizado
Estos procesos han llegado a ser los más modernos, comienza asegurando la calibración y el ancho del rollo, para después pasar a los baños de limpieza con químicos y cepillado. Posteriormente al proceso de precalentado y recocido en el horno vertical, para asegurar las propiedades que los clientes requieren del metal.
Ciclo tecnológico
Las diferentes fases de nuestro ciclo tecnológico en la fabricación de láminas de aluminio:
Fundición del Aluminio
La materia prima es introducida a distintos hornos fusores. Una vez que el aluminio se encuentra en su estado líquido, se traslada al horno donde se refina y se hace la preparación para la aleación, ajustando la temperatura. El aluminio resultante se vierte a una mesa de moldeo, donde se obtienen placas de más de 5 metros de longitud.
Laminación en caliente
Las placas de aluminio se introducen al horno de gas y se calientan a temperatura de forja durante las horas necesarias para alcanzar su estado óptimo. Hay que prepararlas para el proceso de laminación en caliente, donde mediante cilindros, se reduce el espesor de la lámina de aluminio en pasadas sucesivas hasta que se convierte en rollo.
Laminación en frío
Los rollos fríos de aluminio se laminan mediante cilindros de acabado fino para lograr propiedades mecánicas y el espesor deseado.
Horno de tratamiento térmico
Las bobinas de aluminio son sometidas a un proceso de calentamiento en los distintos hornos de tratamiento con el objetivo de alcanzar las propiedades de resistencia y alargamiento requeridas.
Aplanado bajo tensión
Este proceso libera las tensiones internas propias del material, lo que ayuda a conseguir una mayor uniformidad con un acabado más plano.
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