Al momento de hablar del aluminio y del acero inoxidable, mencionamos a los dos grandes favoritos para las industrias, para diferentes procesos de fabricación. Son aleaciones utilizadas principalmente por su versatilidad y resistencia a la corrosión. Estos materiales son productos básicos en la industria de los metales. Para saber cuándo es mejor utilizar uno u otro, tenemos que analizar el resultado que buscamos, además de comparar sus características principales como composición, propiedades mecánicas y el costo de cada uno para hacer la mejor elección para nuestra empresa o compañía, sin perder el objetivo final de brindar productos o servicios de calidad.
Aunque el acero inoxidable y el aluminio puedan tener un aspecto similar, es necesario conocer cada aspecto de estos metales, pues cada uno ofrece características especiales que pueden beneficiar a una industria en específico, cada metal tiene su propio peso, durabilidad, su resistencia a la corrosión y muchas otras ventajas específicas.
Características principales del aluminio y del acero inoxidable
Algunas de las características más destacadas del acero inoxidable son las siguientes:
- Contiene una presencia mínima de cromo, cercana al 11%.
- Es una aleación ferrosa, esto quiere decir que tiene una buena presencia de hierro en su composición química.
- Generalmente contiene algunas propiedades magnéticas, que ayudan en ciertos procesos y productos.
- Tiene una alta resistencia a la tracción, que es la propiedad que poseen los materiales para transformarse antes de romperse.
El acero inoxidable además cuenta con una gran división de grados y acabados que cuentan con sus propias características especiales. Las principales calificaciones de este material se realizan mediante un número de serie. Después se les asigna una calificación numérica, que es la que divide los grados de acero según su composición, propiedades físicas y aplicaciones. Los grados más populares son el acero inoxidable 304 y el 316.
Características y propiedades destacadas del Aluminio:
- Es un metal que no cuenta con propiedades magnéticas.
- Material con baja densidad, por lo que tiene poco peso y es fácil de transportar.
- Presenta una excelente resistencia a la corrosión y no se degrada fácilmente.
- Tiene altos niveles de conductividad, tanto térmica como eléctrica.
- Es una aleación no ferrosa, lo que significa que no contiene presencia de hierro.
Gracias a su baja resistencia de tracción, a esta aleación se le puede añadir otros materiales y elementos para darle unos beneficios superiores y que son de especial beneficio para diferentes productos e industrias. Las aleaciones más utilizadas de aluminio son el 3003 y el 3004.
Aluminio vs Acero inoxidable, ¿cuál debo utilizar?
Aunque ambos tipos de metales poseen propiedades extraordinarias que pueden servir para cualquier producto o instrumento. Es necesario conocer las diferencias entra cada uno de ellos para saber elegir con qué material es mejor trabajar.
Diferencias clave entre estos elementos
Diferencia de fuerza entre estos metales
Si estas buscando un material con más fuerza, debes saber que el acero inoxidable es más pesado y resistente. Incluso, el aluminio pesa 1/3 de lo que pesa la otra aleación; sin embargo, el aluminio tiene una mejor relación resistencia-peso.
Mayor conductividad térmica y efectividad eléctrica
Otro punto destacado en el aluminio es que posee excelentes propiedades de conductividad, tanto eléctrica como térmica, solo el cobre tiene mejor conductividad térmica. Mientras que el acero es un mal conductor eléctrico debido a su densa capa protectora anti oxidación.
Análisis de costo entre estos metales
Para comenzar, el aluminio es mucho más costoso que el acero inoxidable, si se analiza el precio en cuestión de peso; sin embargo, si nuestro objetivo es obtener mayor volumen de material, entonces el aluminio termina siendo más rentable porque se obtiene más producto en cada compra.
Mayor resistencia al calor por parte de estas aleaciones
Para este punto cabe destacar que el acero inoxidable tiene una resistencia mucho mayor al calor, ya que cuenta con un punto de fusión de 2500 ℉. Mientras que el aluminio se vuelve muy blando cuando se le imprime ciertos grados de calor. Sin embargo, este presenta una ventaja en contra del acero inoxidable en condiciones frías, pues a medida que disminuye la temperatura, aumenta su resistencia a la tracción. Cosa que no pasa con el acero, pues este se vuelve quebradizo.
Resistencia a la corrosión que presentan
Un punto fundamental a la hora de elegir el metal que necesitamos para trabajar. Lo principal a conocer es que el aluminio no se oxida; sin embargo, se corroe fácilmente cuando se expone a la sal. Mientras que el acero inoxidable es muy resistente a la corrosión y no se oxida fácilmente. Además, de que no es poroso, lo que le brinda una resistencia aun mayor a este desgaste del metal.
Punto extra: Impacto ambiental y la posibilidad de ser reciclados
El acero inoxidable es conocido porque tiene la capacidad de ser reciclado, algo que cubre uno de los aspectos más buscados para las empresas actualmente. Principalmente por sus características magnéticas, es lo que lo convierte en un material apto para el reciclaje. Además, las propiedades del acero le permiten permanecer sin cambios importantes en su estructura sin importar cuántas veces se utilice.
Sin embargo, el aluminio desechado es más valioso que cualquier otro material para reciclaje. Pues este metal es el que contiene la mayor cantidad de propiedades aptas para reciclaje de todos los materiales de este tipo. Casi el 75% de todo lo que se ha producido de este metal, se sigue utilizando actualmente, pues se puede reciclar una y otra vez.
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