El acero inoxidable se ha convertido en un fuerte aliado de nuestra cocina. Actualmente existe una gran gama de utensilios y electrodomésticos de esta aleación que han llegado a sorprender por sus características y gran utilidad dentro de nuestros hogares. Sin embargo, es importante cuidar a nuestros instrumentos metálicos, pues aunque este tipo de acero tiene una alta resistencia a la corrosión, un mal manejo o la misma humedad puede generar que este proceso de degradación sea un peligro constante para nuestras herramientas de cocina como: ollas, sartenes, espátulas e incluso la tarja de nuestro hogar.

Las tarjas de cocina fabricadas en acero inoxidable

Fue en un lejano 1912 que el acero inoxidable se descubrió de manera circunstancial en la ciudad de Sheffield, en Inglaterra. El uso primordial de este material en la época fue para fabricar cubiertos. Sin embargo, tuvieron que pasar algunos años para que se utilizará en otras zonas de la cocina. Fue en 1935 que esta aleación fue utilizada para sustituir a las tarjas para lavar los trastes hechas de hierro fundido con cubierta de porcelana. Lo que significó un avance trascendental en el uso de este material.

Algunas de las ventajas que se descubrieron al hacer este cambio es que el acero inoxidable, en comparación con elementos como hierro fundido, esmaltado, cobre y granito, tiene una mayor durabilidad. Además de presentar propiedades higiénicas sobresalientes y que conserva una mejor apariencia por mayor tiempo, independientemente del uso intenso al que puede ser sometido.

Las tarjas de acero inoxidable en México

En nuestro país se estilaba que nuestros fregaderos estuvieran fabricados con acero al carbono porcelanizado, por eso tenían ese color blanco tan icónico que muchos recordarán de su infancia; sin embargo, estos fueron perdiendo relevancia tras el descubrimiento y aplicación del acero inoxidable en las cocinas de todo el territorio mexicano.

Su facilidad para crear diseños atractivos, con superficies lisas, sin necesidad de un mantenimiento extremo, con una facilidad de conservación destacada y con una excelente durabilidad, es lo que le ha permitido al acero inoxidable convertirse en la aleación favorita de los hogares mexicanos para este tipo de aplicaciones.

¿Cómo elegir correctamente mi próxima tarja para mi cocina?

Tomar la decisión de cambiar una parte tan importante de tu cocina no es algo sencillo. Si añadimos a esto la gran cantidad de modelos que existen junto con los tipos de aleaciones y los rangos de precio, puede parecer una tarea imposible saber elegir el fregadero o lavaplatos correcto. Sin embargo, hay elementos o detalles que tenemos que tener en mente al momento de hacer una compra.

Principalmente tenemos que saber qué tipo de instalación queremos y tener conciencia del espacio que tenemos disponible. De esta manera conseguiremos el artículo que realmente se adapte a nuestras necesidades. Ahora, es probable que nos preguntemos cuáles son los tipos de instalaciones más comunes.

Submontar: En este proceso el fregadero se instala por debajo de la cubierta, se debe pegar a la cubierta de la cocina por la parte inferior. Con esto lograremos que no existan protuberancias o bordes incomodos formados por la misma tarja. Esta opción es la más recomendada para resaltar el diseño de tu cocina y darle ese toque estético que siempre has soñado.

Sobreponer: Este proceso es el más sencillo de todos, pues no requiere de una cubierta específica para ser instalado. Este tipo de artículos puedes ser colocados sobre un gabinete o ir fijo directamente en la pared. Todo depende del espacio que tengas y de tu gusto en particular de diseño para interiores.

Para elegir la tarja correcta analiza esta información

Cantidad de número de tinas que realmente necesitas. Puede ser un artículo con una o dos tinas, todo depende del espacio que tengas y de tu gusto personal.

Conocer el número de escurrideros que necesitas para tu vajilla. Hay fregaderos que cuentan con uno o dos escurrideros; sin embargo, también puedes elegir un modelo sin este elemento.

El tipo de diseño que más te llama la atención. Gracias a la facilidad que tiene para moldearse en diferentes formas, es posible encontrar tarjas cuadradas, ovaladas y redondeadas de acero inoxidable, siendo esta última la mejor opción, pues facilita en gran medida la limpieza.

Saber a la perfección qué tipo de acabado de acero inoxidable necesitas. El estilo más común es el satinado, mismo que permite tener mayor higiene en tu fregadero.

Conocer las dimensiones de tu cocina. Un punto fundamental al momento de elegir un nuevo modelo de tarja para nuestra cocina. Recuerda que necesitas comprar un modelo que se adapte al tamaño que tienes, pues si eliges uno más grande te será más difícil la instalación.

Analizar la profundidad que necesitamos. Los centímetros cuentan mucho, los fregaderos tienen un amplio catálogo que van desde 14 hasta los 25 centímetros. La selección dependerá varios factores, entre ellos, donde se instalará y las necesidades específicas que tengas en tu cocina.

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