Como sabemos, el acero inoxidable es uno de los materiales más usados y de mayor resistencia a la corrosión, no solo por sus propiedades antioxidantes, sino que también por su resistencia a los agentes externos.
Sin embargo, una de las claves para lograr una mejor resistencia y acabados perfectos está en la forma en la que se instala y en la forma de soldar el acero inoxidable.
Antes de empezar
Como todo trabajo físico y de riesgo, como lo es la soldadura y el trabajo en construcciones, es crucial que nos cuidemos y veamos por nuestra seguridad. Por lo que siempre es recomendable utilizar un equipo de protección que ayude a que nuestra seguridad sea cuidada en todo momento.
Por eso te recomendamos que en todo momento lleves un equipo de protección adecuado como guantes de soldar, máscara de protección, traje de soldador y botas especiales.
¿Cómo soldar acero inoxidable?
Una vez que ya tienes el equipo de soldadura adecuado que te protegerá de cualquier inconveniente o del arduo trabajo que puede representar la soldadura de un material como lo es el acero inoxidable, te presentamos algunos consejos para conseguir una técnica de soldadura que mejore tus procesos.
1. El proceso de pre-limpieza
Antes de empezar a soldar, es importante que limpies bien las superficies, tanto de trabajo como del metal de acero inoxidable.
Si nuestro ambiente y el lugar donde trabajamos está limpio y ordenado, los agentes externos que se puedan quedar en la soldadura, como polvo, pedazos de metal o soldaduras, no se quedarán adheridos a los metales ni a la soldadura misma.
Por otro lado, un acero limpio siempre será sinónimo de una técnica de soldadura mucho más eficiente. Utiliza un cepillo que pueda quitar cualquier vestigio externo para asegurar que tus componentes queden unidos de forma correcta.
2. Pre-soldadura
En segundo lugar, asegura las piezas a soldar, con fijaciones o montajes como de madera u otras piezas que ayuden a que tus fragmentos no se muevan durante el proceso de soldadura.
Esto te dará mayor precisión y que al momento de fijarlas no se muevan y termines haciendo doble trabajo, además de que se aseguran de que los acabados y las funciones del material mismo sean mucho más eficientes al terminar el trabajo en su totalidad, asegurando de igual manera, una mayor longevidad del producto.
Muchas personas pueden saltarse este proceso, puesto que puede parecer un mayor esfuerzo, pero siempre es importante asegurar nuestras uniones y evitar esfuerzos extras o mermas.
3. Proceso de calentamiento
El proceso de calentamiento se refiere a la soldadura misma, este es el proceso más crucial. En primera, deberás calentar la o las piezas a unir, con una simple llamarada será suficiente. La zona debe ser previamente calentada para posteriormente utilizar la varilla.
Es fundamental que calientes la unión opuesta, si lo haces al revés, calentarás el flujo y la soldadura. Cuando veas burbujas con tono marrón, ahí es el momento de aplicar el alambre o la varilla. Una vez que hay movimiento y fluidez en el alambre, entonces es momento de retirar el alambre mismo del acero inoxidable.
4. Elimina el flujo
El flujo restante debe ser eliminado para evitar daños y que quede mucho más estético. Para ello te recomendamos emplear agua caliente y con la ayuda de un cepillo de alambre quita el mayor flujo que puedas.
El flujo puede ser corrosivo y peligroso para las piezas, lo que deja una posibilidad a que el proceso de oxidación sea mucho más rápido en el acero inoxidable, ahí radica la importancia de eliminarlo.
5. Post-limpieza
Ya que ha pasado un tiempo mínimo y que la soldadura y los metales se han secado y endurecido, puedes limpiar de nuevo la soldadura y las piezas como tal. Te recomendamos utilizar el mismo cepillo de la pre-limpieza.
Algunas personas también recomiendan pintar las superficies soldadas, puesto que muchas veces pueden quedar acabados, ennegrecidos o quemados, lo que le quita estética total. Con un poco de pintura en aerosol es más que suficiente.
El proceso de soldadura es importante a la hora de terminar con el trabajo o en la construcción de los materiales y acabados de acero inoxidable, por lo que no debes tomarlo a la ligera.
La práctica hace al maestro y entre más tengas la oportunidad de practicar la soldadura más rápido, te convertirás en un experto haciendo que tu trabajo sea mucho más rápido y de tal manera que ni se noten las soldaduras.
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