Los fenómenos naturales son cambios provocados en un ambiente por el constante movimiento o transformación de los ecosistemas. Sin embargo, existen algunos elementos que representan un peligro para la vida del ser humano, como pueden ser: huracanes, tornados, sismos e incendios. Estos eventos pueden provocar una gran devastación en las ciudades y poblados donde las grandes comunidades se encuentran. Por esta razón, es importante estar preparados para cualquier circunstancia adversa que pueda significar un riesgo para la sociedad donde vivimos. Es necesario que las construcciones y materiales que utilizamos, tengan la estructura física y química necesaria para soportar cualquier tipo de adversidades. Dentro de este panorama, es que el acero inoxidable ha demostrado ser un metal ideal para beneficiar la vida de las comunidades.
Huracanes y sismos, principales conceptos
La palabra huracán proviene del maya “hurakan”, que era el nombre de un dios creador. Según las leyendas de esta cultura prehispánica, envió su aliento a través del caos que existía en las aguas del inicio y de esta manera creó la Tierra. Los huracanes son uno de los desastres naturales más severos a los que se ha tenido que enfrentar el ser humano. Se trata de un sistema de baja presión con lluvia intensa, una gran carga de actividad eléctrica y vientos extremadamente fuertes, que pueden alcanzar una velocidad de 118 km/hr, que son los de menor intensidad, y hasta 250 km/hr, que son los más intensos.
Otro fenómeno que puede impactar considerablemente la vida de las poblaciones humanas son los sismos. Este fenómeno se produce por el choque de las placas tectónicas que se encuentran en el interior del planeta. La principal causa de que esto suceda es la deformación de las grandes rocas o piedras que se encuentran en una falla activa y que liberan la energía potencial que se encuentra acumulado, causando los grandes temblores que ya conocemos.
Ahora, la temporada de huracanes tiene ciertos meses definidos y esto ha ayudado a prevenir la presencia de estos fenómenos en gran parte de las poblaciones, previniendo mayores pérdidas y protegiendo en mayor medida la vida de los habitantes. Las fechas principales son alrededor de junio a noviembre, en las zonas que comprenden el Mar Caribe, el Golfo de México y el Océano Atlántico. Mientras que dentro de la República Mexicana existen cuatro zonas sísmicas definidas.
ZONA A: Representa la que menos registros históricos de movimientos telúricos en los últimos 80 años y que no se tiene estimado movimientos del suelo mayores a un 10% a causa de algún sismo.
ZONAS B y C: Estas representan las zonas intermedias, donde se han dado sismos no tan frecuentes; sin embargo, estos no sobrepasan el 70% de la aceleración en el suelo.
ZONA D: En estas zonas se han presentados los temblores más fuertes de la historia de nuestro país. Los movimientos telúricos se presentan frecuentemente y la aceleración del suelo sobrepasa los 70% en diversos casos, lo que ha provocado grandes afectaciones.
Una de las cosas que tenemos que saber, es que uno de los materiales más resistentes y que ofrecen ciertas ventajas contra los fenómenos naturales es el acero inoxidable. Ya que cuenta con una excelente resistencia y adaptabilidad a una gran cantidad de cambios ambientales o dentro de su composición.
Ventajas y beneficios del acero inoxidable en fenómenos naturales
El acero inoxidable brinda tres ventajas específicas que pueden ayudar en el caso de fenómenos naturales. Es por esta razón que una gran cantidad de industrias utilizan este metal para construir o fabricar sus instrumentos o productos.
Cuenta con una gran resistencia al viento. Es un material que puede resistir perfectamente el levantamiento por los intensos vientos de los huracanes. Esto representa un mayor grado de seguridad para los habitantes de cualquier edificación cuando hay temporada de lluvias intensas o ciclones. Hay diversos casos donde este material solo ha recibido daños menores tras un huracán de gran intensidad.
Excelente adaptabilidad y resistencia a los movimientos sísmicos. La resistencia del acero inoxidable proporciona un mayor grado de seguridad a las estructuras y edificaciones, lo que beneficia a que exista poca afectación cuando se presenta algún sismo. Este metal cuenta con un excelente comportamiento de deformación por tensión, lo que garantiza que se adapte a estos movimientos intensos y que las construcciones logren soportar este tipo de fenómenos naturales. Una característica que los aceros al carbono no comparten del todo.
Excelente resistencia al fuego. Otro aspecto destacado de este metal, es que tiene un desempeño destacado a altas temperaturas, algo que otras aleaciones no pueden presumir. Un ejemplo de esto es que el acero inoxidable guarda una rigidez del 60% cuando se encuentra a 800 ° C. Con esta característica se puede reducir y hasta eliminar, la necesidad de recubrimientos de protección contra incendios. Con esta aleación se puede evitar daño estructural severo en las construcciones, además de asegurar una mayor protección en elementos como pasillos y barandales, lo que ayudaría en la necesidad de evacuación y al acceso de los bomberos.
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