Cuando hablamos de materiales destinados a la confección de distintos elementos que se utilizan para diferentes industrias como: la construcción o la industria automotriz, la industria aeronáutica o a la confección de distintos utensilios para cocina, electrónicos, entre otros, el aluminio es una materia prima que cuenta con distintas propiedades físicas y es un material sumamente eficaz para determinados usos.
Una de las propiedades con las que cuentan las diferentes materias primas que se usan para las diferentes industrias es la disipación térmica ¿Sabes qué es la disipación térmica? O ¿Para qué se usa? ¿Cuál es el material con mayor disipación? En las siguientes líneas te contamos más sobre ello y cómo puede beneficiarte.
¿Qué es la disipación térmica?
La disipación térmica se refiere a la capacidad de los materiales para pasar a través de ellos un determinado flujo de calor. En otras palabras, se refiere a la capacidad que tiene un material para que el flujo de calor pase por él.
Los procesos de disipación térmica son un poco complejos, así como el trabajo para diseñar modelos de disipación eficaces. No obstante, todos tienen una capacidad, a veces mayor y en otras ocasiones menor de poder conducir calor a través de ellos.
El aluminio como el mejor en la disipación térmica
El cobre y el aluminio son los materiales con mayor disipación térmica de los que se tiene conocimiento.
En el caso del cobre, se trata de un material que se vuelve un poco más pesado, pero tiene un punto más de disipación, en comparación con el aluminio, pero cuenta con un proceso de liberación de calor a través de la radiación hasta el medio ambiente que suele ser más lento en comparación con su homólogo.
Por el contrario, el aluminio es un material mucho más ligero, resistente y con una disipación térmica lo suficientemente alta para poder realizar las tareas que le competen.
Para poder aumentar la eficiencia del aluminio como disipador térmico, es sometido a procesos de texturización y anodización avanzados que mejoran la capacidad de disipar el calor.
De este modo, se le da una forma compleja al material, lo que aumenta el contacto con la superficie y entre el material y el medio ambiente, por otro lado, a la superficie del aluminio se le otorga una capa protectora, por medio de una anodización en negro, que favorece la emisión de energía durante el proceso de radiación.
El aluminio es utilizado en la mayoría de las empresas e industrias antes mencionadas, por su ligereza y resistencia, sin embargo, también es un material muy utilizado debido a sus capacidades, como la disipación térmica.
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