Una de las características más importantes del acero inoxidable es que cuenta con características mucho más superiores que el fierro o el acero convencional, puesto que, a diferencia del acero convencional, el acero inoxidable cuenta con propiedades que lo dota de una mayor dureza, durabilidad y una gran capacidad antioxidante.
Sin embargo, existen algunos riesgos y características que pueden afectar al acero inoxidable, abriendo la puerta a una posible oxidación. Esto dependerá del ambiente, del tipo de acero inoxidable y de los agentes externos e internos que conviven con el mismo acero.
La ventaja del acero inoxidable es que, si empieza a ver signos de una posible oxidación, puede ser atendida a tiempo, obteniendo un material que es mucho más fácil de trabajar y salvar, a diferencia del acero convencional.
Por ello, en los siguientes párrafos te traemos los tipos de corrosión en acero inoxidable, tipo de transformación que presenta un metal en la corrosión y cuántos tipos de corrosión existen, sigue leyendo.
¿Por qué se oxida el acero inoxidable?
Como sabemos e incluso, como su propio nombre lo dice, el acero inoxidable tiene un aguante mucho mayor al de otros metales conforme a la oxidación y corrosión de los metales, sin embargo, dependiendo del tipo de material con el que se hace y de los agentes externos, esto puede variar un poco.
Normalmente, el cromo y el níquel son compuestos que se utilizan para crear el acero inoxidable, dependiendo del porcentaje y de otros elementos que se pueden agregar, esta oxidación y corrosión puede cambiar e incluso eliminarse por completo.
Por otro lado, todos los días en el medio ambiente, sobre todo en ciudades y lugares con una alta contaminación, existen agentes, sales y elementos que pueden ayudar a la corrosión y oxidación del acero inoxidable, esto se debe tomar en cuenta al momento de pedir tu cotización y de planear con qué tipo de material quieres trabajar.
¿Cuántos tipos de corrosión existen?
Los riesgos que pueden afectar los aceros inoxidables son tres, sin embargo, todos estos riesgos pueden ser evitados con un correcto mantenimiento y dándonos cuenta a tiempo. Los tipos de corrosión de los metales inoxidables son los descritos a continuación.
Corrosión intergranular
La corrosión intergranular se da en aceros con más del 0.03% de carbono que produce una retícula de carburos. Esto se da más que nada, debido a un tratamiento térmico inadecuado o por altas temperaturas generadas principalmente por un mal procedimiento de soldadura.
Esto no significa que, si se suelda mal, se va a oxidar, sino que empieza a haber retículas que causan que en un futuro muy lejano pueda empezar a producirse una oxidación a largo plazo. Por lo que, hay que tener mucho cuidado al momento de la instalación y una técnica correcta de soldado.
Corrosión por efecto galvánico
El efecto galvánico se da cuando dos metales distintos entre sí entran en contacto eléctrico con los mismos metales. Es decir, al momento de realizar la fabricación del acero inoxidable debe seguirse una tabla de metales activos con materiales pasivos que ayudan a que esta reacción no se lleve a cabo, puesto que ahí es donde sucede la reacción.
La corrosión galvánica debe evitarse desde el principio y solo los expertos son capaces de entender que soluciones deben usarse para poder efectuar un trabajo impecable y que esta corrosión ocurre por medio del contacto entre metales diferentes en una solución de alta conductividad para que se produzca el ataque galvánico.
Corrosión por contacto
La limpieza es una de las acciones más importantes que se deben seguir para poder obtener un resultado óptimo. Esto mismo se da por medio de la corrosión por contacto. Al momento de realizar los procesos del acero inoxidable, el lugar donde se realice debe estar libre de óxidos, aceites, partículas metálicas o cualquier otro agente externo que pueda afectar a la superficie del metal y a la elaboración del acero inoxidable.
A pesar de que la corrosión por contacto puede darse mucho tiempo después de que la pieza esté en uso, es como una pequeña partícula que va infectando a toda la pieza hasta llegar a ser algo grave. Por ello es fundamental revisar con cuidado y estar al pendiente de su progreso. Aunque este problema se da directamente por los fabricantes, de ahí la importancia de ir con los expertos.
La corrosión del acero inoxidable es posible cuando los procesos, protocolos y procedimientos no se siguen como lo dicta la norma, por ello es que te recomendamos ir siempre con los expertos. En Ulbrinox tenemos los más altos estándares de fabricación, con certificaciones como el ISO 9000 o el IATF.
Contáctanos y pregunta por los procedimientos y cómo evitar, en todo momento, la corrosión de tus materiales de acero inoxidable.
¡Te esperamos!